lunes, 18 de febrero de 2008

EL ADIÓS DEL JEFE BRODY


Me lo comentó mi buen amigo Óscar Córdoba (magnífico blog, por cierto): ha muerto Roy Scheider. Sí, el coreógrafo que conversa con la muerte en All That Jazz, pero sobre todo el Jefe de Policía de Amity en Tiburón, la obra maestra de Spielberg. Un excelente actor sin duda: sobrio, preciso, nada histriónico.
En los últimos años, como tantos otros, había encontrado cobijo en la televisión, en la que llegó a protagonizar una serie de cierto éxito, Sea Quest.
Scheider sobrevivió a duras penas al rodaje de Tiburón, uno de los más azarosos en la memoria de Hollywood. Durante el mismo improvisó la frase que se haría célebre. Tras la primera acometida del enorme escualo a la embarcación que pretendía darle caza, Scheider se dirigía a Robert Shaw, el lobo de mar Quint, y le espetaba aterrorizado: "Necesitaremos un barco más grande". A Spielberg le gustó y la mantuvo en el montaje final. Con el tiempo se convertiría en una cita de culto para muchos cinéfilos (en particular, estadounidenses), que comenzaron a hacer uso de ella en su vida cotidiana, al encontrarse ante una coyuntura de compleja o difícil salida.